Zuly Sanguino es una joven pintora de 23 años con una malformación congénita. Cuando su madre Guillermina se recuperaba del parto, le dijeron que su hija había nacido sin brazos y ni piernas… Guillermina tardó en recuperarse de la noticia pero luego entendió que su hija había venido a este mundo por alguna razón y que era su obligación ayudarla a encontrar su camino. Primero le enseñó a sentarse pero sabía que su pequeña conseguiría andar, cosa que sucedió 13 meses después.
A los 15 años su vida dio un giro completo cuando entendió que ¡¡valía la pena vivir!! Hoy Zuly Sanguino es una reconocida artista plástica y conferencista, dando charlas de motivación en empresas, colegios, cárceles y asociaciones. Y se ha convertido especialmente en una gran ayuda para aquellas personas que caen en depresión y no tienen ganas de vivir. ¡Su vida es todo un ejemplo para el mundo!
