Xavier Mandicó tiene 42 años, es invidente desde hace 20 años y lleva cuatro, practicando windsurf. Así es, su discapacidad visual no es un obstáculo para practicar este deporte extremo. Por eso, ha ideado un método para la práctica adaptada del windsurf y otros deportes náuticos entre los invidentes.
Mandicó solamente necesita un monitor y un mecanismo de radiofrecuencia para lanzarse al mar con su tabla y ponerse a saltar olas. E incluso a veces lo hace ayudado por Maka, su perro guía, que también le acompaña dentro del agua. Todo un ejemplo de superación.
Con su programa VADID (Vela Adaptada a Discapacitados Visuales), Xavier pretende mejorar la vida de las personas con discapacidad y especialmente, acercarles el mar. Además del windsurf, VADID incluye también standard Paddle Surf y Catamarán Adaptado.
