Michal Kollbek es un ciclista polaco de 30 años que ha superado una de las rutas más difíciles en bicicleta: Sedona, una pared en Arizona casi vertical que tiene trazado un camino estrechísimo y ¡peligrosísimo!
Kollbeck tuvo que ajustar la presión de las ruedas para realizar la proeza y confesó que tuvo que poner en práctica todo su autocontrol para no pensar en el miedo que le daba y centrarse en el recorrido. ¡Qué vértigo tuvo que pasar!
Kollbeck tuvo que ajustar la presión de las ruedas para realizar la proeza y confesó que tuvo que poner en práctica todo su autocontrol para no pensar en el miedo que le daba y centrarse en el recorrido. ¡Qué vértigo tuvo que pasar!