– Verá, doctor, estaba planchando y sonó el teléfono… Y en vez de coger el auricular, me puse la plancha en la oreja.
– ¿Y cómo se hizo la quemadura en la otra oreja?
– Ah… ¡es que después llamé a urgencias!
– Verá, doctor, estaba planchando y sonó el teléfono… Y en vez de coger el auricular, me puse la plancha en la oreja.
– ¿Y cómo se hizo la quemadura en la otra oreja?
– Ah… ¡es que después llamé a urgencias!