– Oiga señor, ¿por qué está tirando usted sal por la calle?
– ¡Para que no nos ataquen los cocodrilos!
– ¡¡Pero si aquí no hay cocodrilos!!
– ¡¡Porque yo tiro sal!!
– Oiga señor, ¿por qué está tirando usted sal por la calle?
– ¡Para que no nos ataquen los cocodrilos!
– ¡¡Pero si aquí no hay cocodrilos!!
– ¡¡Porque yo tiro sal!!