Kennady Longhurst y Alex Salsberry son los ‘papás’ de Sully. Resulta que esta traviesa mascota no dejaba de toser cada vez que veía que sus dueños salían por la puerta y ya preocupados, decidieron llevarlo al veterinario para saber qué le ocurría. ¿Y cuál fue el diagnóstico? ¡Cuentitis aguditis! Parece ser que Sully no estaba tan enfermo y únicamente era su forma de llamar la atención para tener más mimos y no quedarse solo en casa… ¡Vaya pedazo de actor!