Estas son de las bonitas historias que todos, mayores y niños, deberíamos leer y aprender de ellas. Se trata de Thomas, un chico de 7 años que dejó crecer su cabello durente dos años para ayudar a niños con cáncer. Después de ver un vídeo en Facebook con su madre sobre una joven que estuvo luchando contra el cáncer y que perdió el cabello debido a la quimioterapia, Thomas decidió dejarse el cabello largo para ayudar a esta niña que estaba pasándolo mal por este problema. ¡Dos años estuvo lidiando con la inmensa caballera, con cuidados especiales a medida que iba creciendo e incluso en algún momento estuvo a punto de rendirse… ¡Pero no se rindió!
Finalmente, el sábado 10 de septiembre, su madre lo llevó a la peluquería y ¡mirad lo que consiguió! ¡Con su donación han podido hacer hasta tres pelucas! ¿Te apuntas? Merece la pena la satisfacción de hacer algo por los demás.