¡Esta abuela es la bomba! En lugar de reñir a sus nietos por hacer gamberradas, ¡la señora se une a ellos! Con sus 87 años y una agilidad impropia a su edad, esta abuelita gamberra hace alarde de su gran sentido del humor y de la diversión llamando a los timbres y echando a correr. ¡Buenísimo! ¡La anciana sale por patas muerta de risa! Aunque los vecinos que duermen la siesta quizás no lo encuentren tan divertido...
¡Una abuela gamberra!
0¡Esta abuela es la bomba! En lugar de reñir a sus nietos por hacer gamberradas, ¡la señora se une a ellos! Con sus 87 años y una agilidad impropia a su edad, esta abuelita gamberra hace alarde de su gran sentido del humor y de la diversión llamando a los timbres y echando a correr. ¡Buenísimo! ¡La anciana sale por patas muerta de risa! Aunque los vecinos que duermen la siesta quizás no lo encuentren tan divertido...