Los gatos buscan sitios calientes para guarecerse del frío y echar una cabezada acurrucados… ¡Pero no siempre aciertan con su refugio! Este gato de Brooklyn, Nueva York, se equivocó al meterse en el motor de un coche del que le era imposible salir. Los vecinos oyeron maullar al felino e intentaron rescatarlo de la trampa en la que se había metido. Al no poder siquiera ver al animal, rápidamente llamaron a emergencias, que se hizo cargo enseguida de la situación.
El oficial Reiff y el sargento Ríos se convirtieron en héroes al sacar por fin al pequeño gato del coche. Para ello tuvieron que emplear imaginación y ganas, pues el animal estaba muy escondido. Esta historia, que empezó regular tirando a mal, acabó con un bonito final, pues el gato no solo fue rescatado ¡sino adoptado! El oficial Reiff decidió que este minino se lo pasaría genial con su familia y ¡se lo llevó a casa!
