Casi 68.000 aficionados rojiblancos se reunieron el pasado sábado para un acontecimiento histórico, la inauguración del nuevo estadio del Atlético de Madrid, ¡el Wanda Metropolitano! Unas modernísimas instalaciones en forma de nave espacial abierta al cielo, que ha costado más de 300 millones de euros y 6 años de construcción. La espectacular cubierta tiene 46.000 metros cuadrados, con forma de anillo que protege los graderíos pero que deja el hueco suficiente para que entre la luz que el campo necesita.
Por supuesto, no faltó al encuentro el rey Felipe VI, quien pudo disfrutar junto con toda la afición, cómo la Patrulla Águila dibujaba los colores de la bandera de España en el aire. Los 22 jugadores ya esperaban ansiosos el balón, que llegó al centro del campo de la mano de un paracaidista, un cabo del Ejército del Aire, que se plantó exactamente en el punto de saque. ¡Vaya momentazo!
