Durante la Semana Taurina de Algemesí, Valencia, un toro se coló en una casa. El animal encontró la puerta abierta y ni corto ni perezoso, entró en la vivienda. La propietaria, asustadísima, se encerró en el cuarto de baño. Menos mal que el pastor del ganado, ayudado por unos jóvenes, consiguió sacar a la bestia. ¡Vaya invitado más inesperado!