Gracias a las personas que las encontraron, estas 28 crías de murciélago se salvaron del frío invierno de la región de Gold Coast, en Australia.
Parece ser que cayeron de un árbol mientras su madre iba por alimentos e inmediatamente las trasladaron al Hospital de Vida Silvestre del Zoológico de Australia, donde fueron atendidas por profesionales. Fueron cubiertas con mantas hechas a medidas y se les están suministrando alimento mediante un mini biberón hasta que se recuperen y vuelvan a su hábita natural.
A los murciélogos se les llaman también zorros voladores, por el parecido de su ozico, y se encuentran en peligro de extinción. Así que ya sabes, si alguna vez ves a uno que necesita ayuda, no pienses que es peligroso y echa una mano.
