Empaquetar es un trabajo muy rutinario y puede llegar a ser hasta un poco aburrido. Pero depende de cómo te lo montes. Esta mujer, por ejemplo, hace de su trabajo ¡una aventura! La señora sella los paquetes como si estuviera en una pelea de kung fu, ¡alucinante! Además de hacer rapidísimo su trabajo (es un visto y no visto), se lo pasa en grande y se enorgullece de su rapidez, ¡y no es para menos! Cuando termina su obra hace un gesto que parece decir ¡Anda, ahí lo llevas!
¡Empaquetando a lo Kung Fu!
0Empaquetar es un trabajo muy rutinario y puede llegar a ser hasta un poco aburrido. Pero depende de cómo te lo montes. Esta mujer, por ejemplo, hace de su trabajo ¡una aventura! La señora sella los paquetes como si estuviera en una pelea de kung fu, ¡alucinante! Además de hacer rapidísimo su trabajo (es un visto y no visto), se lo pasa en grande y se enorgullece de su rapidez, ¡y no es para menos! Cuando termina su obra hace un gesto que parece decir ¡Anda, ahí lo llevas!
