Era un exitoso abogado que vivía en la capital rusa pero que hace cinco años simplemente se aburrió de todo y ¡decidió abandonarlo todo! La historia de Yuri ha dado la vuelta al mundo y realmente da mucho que pensar... Desde que dejó su antigua vida, vive en una cueva bajo tierra con su coneja Petrushka, a 97 km de Moscú, ¡¡en medio de un bosque cubierto de nieve!! Las paredes de su cueva están hechas de arcilla, paja y madera, y gracias a aislante y capas impermeables puede mantiene el techo seco. A pesar de lo que se pueda pensar de una casa en un agujero, tiene todo lo necesario, ¡incluso una biblioteca personal y ordenador!
El nuevo hogar de “El Hobbit Ruso”, como ya es conocido en internet, tiene hasta electricidad, gracias a que instaló paneles solares. Y cuando no hay suficiente sol para dar energía a la casa, utiliza su generador. Pero sobre todas las cosas, para él lo más importante es sentirse libre, sin ataduras ni obligaciones y entender que nada es tan importante e irreparable, solo la vida siendo feliz. ¡Buena lección!
