Con 53 metros de altura, el antiguo árbol de Navidad flotante más grande del mundo iluminó la ciudad de Río de Janeiro en Brasil. Hace apenas un mes dejó de ser el más grande debido a un accidente que sufrió provocado por el viento, pero esto no ha desanimado a los brasileños, que siguen orgullosos de su árbol, a pesar de no tener récord este año.
La temática es La Navidad de la Renovación y representa la renovación a lo largo del ciclo de la vida. Tiene 2,5 millones de bombillas que dan luz desde las orillas de Laguna Rodrigo de Freitas, al sur de la ciudad, y cambian de forma, pasan de ser gotas de lluvia a estrellas de diversos tamaños y copos de nieve. ¡Es una maravilla!
Abel Gomes, creador de este árbol durante todos los años desde su su primera edición en 1996, quiso hacer este año un guiño a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos e hizo que las luces formaran un mapamundi.
