No pudo ser pero el mejor tenista de nuestro país, Rafa Nadal, ¡ha vuelto! Y lo ha hecho por la puesta grande y para quedarse. La final del Grand Slam de Australia fue todo un ejemplo de deportividad y respeto de dos figuras legendarias. Roger Federer no solo ganó el partido a cinco intensos sets, sino que al igual que Rafa, dio una lección de deportividad al recibir el trofeo como campeón del Open de Australia 2017. El suizo agradeció a su rival el gran partido que jugó. “Ninguno de los dos esperábamos estar en la final cuando hace cuatro meses nos vimos en la Academia de Nadal en Mallorca. Tengo que felicitar a Rafa, que también mereció la victoria, por su regreso y decirle: “Sigue jugando, por favor, el tenis te necesita. Sigue haciendo lo que haces”."
Dos compañeros y amigos que se respetan en la vida y siempre en la pista, y que después de los duros meses de baja que ambos sufrieron por sus respectivas lesiones, demostraron el pasado domingo que todo es posible con el trabajo bien hecho y el de sus respectivos equipos. “Lo hemos conseguido y no sé ni cómo”, confesó ante todo el público en la Rod Laver Arena. "En el tenis no existe el empate pero hubiera aceptado un empate para compartirlo con Rafa", no hay más que decir de otro campeón como es Roger Federer.
