O al menos eso informó hace unos días el diario “La opinión de Málaga”. Ja, ja, ja. El pasado día 4, a las 16:45, los pasajeros del trayecto de la línea 1 del metro de Málaga comenzaron a pedir auxilio y a presionar los botones de emergencia… Los vigilantes de seguridad del metro acudieron al vagón de donde provenían los gritos y se encontraron con varias personas desmayadas y otros muchos en mal estado, vomitando y tapándose la nariz con la ropa. “ Nunca había percibido un olor tan asqueroso”, contó al diario Antonio Lacambra, un trabajador del metro. “Cuando llegué al vagón me percaté de la gravedad del problema y llamé al maquinista para que detuviera el trayecto y así poder desalojar a los pasajeros”.
Cuando por fin se pudo detener el metro, los servicios de emergencia trasladaron a 17 personas al hospital. La guardia civil se puso a investigar y entonces fue cuando una joven se dirigió a ellos para decirles que el olor tan dañino creía que venía de su estómago pues llevaba 7 días bebiendo el famoso vino Cartojal. La llevaron al servicio de urgencias para comprobar su estado de salud y una vez atendida, volvió a expulsar otra flatulencia provocando el desmayo de 4 personas que pasaban por ahí. Así que decidieron dejarla en el hospital unos días sin contacto con el resto de las personas . Así que ya sabéis, ¡otra muy buena razón para no beber alcohol!
