– Señor, ¿de qué se le acusa?
– De haber hecho mis compras navideñas con anticipación.
– Hombre, pero eso no es un delito. ¿Con cuánta anticipación las compró usted?
– Antes de que abrieran la tienda.
– Señor, ¿de qué se le acusa?
– De haber hecho mis compras navideñas con anticipación.
– Hombre, pero eso no es un delito. ¿Con cuánta anticipación las compró usted?
– Antes de que abrieran la tienda.