- Mamá, no me regañes pero he suspendido religión.
– ¿Por qué hijo?
– Porque la maestra me pidió que rezara cinco Ave Marías y yo solo conozco una.
- Mamá, no me regañes pero he suspendido religión.
– ¿Por qué hijo?
– Porque la maestra me pidió que rezara cinco Ave Marías y yo solo conozco una.