- Pues usted, profesor.
– ¿Por qué yo, Jaimito?
– Porque cada vez que pregunta algo, ¡descubre que no sabemos nada!
sdfsdf
sdf
- Pues usted, profesor.
– ¿Por qué yo, Jaimito?
– Porque cada vez que pregunta algo, ¡descubre que no sabemos nada!