La historia de Pesesín se ha hecho viral en todo el país e incluso quizás en el mundo entero, gracias a las redes sociales. Y es que es muy curiosa, ya que este pez ha estado al cargo de toda una comunidad de vecinos durante las vacaciones de su dueña, Yurena, una chica de Gijón. La joven de 16 años no podía encontrar a nadie con quien dejar a su mascota durante el viaje por carretera que iba a realizar en compañía de su familia. Y como un coche no es el lugar más apropiado para un pez, decidió dejarlo en el portal de su edificio con una nota informativa para sus vecinos, con la esperanza de que éstos lo cuidaran. “Me voy unos días de vacaciones y no me dejan llevar a PESESÍN. Necesito vuestra ayuda para que le deis de comer (sólo se le debe echar una vez al día). Dejo la comida y un cuadro para saber cuándo comió.”
Y sus vecinos, grandes vecinos, todo hay que decirlo, decidieron hacerse cargo del animal. Todos colaboraron, apuntando en el cuadrante las veces que comía Pesesín y cuándo se le cambiaba el agua. A su vuelta, Yurena se encontró con que su mascota había sido cuidada con mimo y que estaba estupendamente. La chica escribió un mensaje de agradecimiento a todos y lo dejó en el mismo lugar donde había dejado al pez para que todos la vieran.
Esta curiosa historia empezó a hacerse popular cuando una de las vecinas del edificio la compartió en Twitter. La moraleja que podemos sacar es que si todos aportamos un poquito de nosotros, ¡podemos lograr lo que queramos! Si fuera un pez mutante, como el de Fukushima, otro gallo cantaría…
-
- pesesin-twitter-mascota-yurena-vecinos-vacaciones-2
-
- pesesin-twitter-mascota-yurena-vecinos-vacaciones
