Y lo ha conseguido el americano Bryce Menzies cruzando por los aires un pueblo abandonado de Nuevo México. De esta forma bate el récord mundial de salto en un automóvil al volar durante 115,6 metros con una camioneta de competición preparada para la ocasión.
Con esta nueva marca supera la anterior que estaba fijada en 101,2 metros. "Es un récord increíble. Era mi sueño y ha sido uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Me voy con un hombro roto, que no está mal del todo, pero con mi nombre en los libros de récords", aseguró tras la aventura.
