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Ana Candelar
Llama la mujer al marido por teléfono y le dice:
- Perdona Manolo, que te di las pastillas para los nervios en vez de las de la diarrea. ¿Cómo estás?
Y contesta el marido:
- Muy bien, Lola. Entero cagado pero muy muy tranquilo y relajado.
Y contesta el marido:
- Muy bien, Lola. Entero cagado pero muy muy tranquilo y relajado.