«Esto normalmente ocurre cuando bebes demasiado. Esta vez, ha sido justo por lo contrario», escribía el triatleta Jonathan Brownlee en Twitter, horas después de sufrir un golpe de calor en su última carrera. No se hidrató suficiente y con los más de 30 grados que hacía, terminaron por pasarle factura. ¡Buena lección para todos!
Brownlee estaba solo a 500 metros de la meta y su hermano Aliastair tuvo que ayudarlo para llegar al final, por lo que perdió el título como campeón del mundo de Triatlon. ¡Fue una pena!
Todo apuntaba a que el atleta sería el nuevo campeón del mundo pero ya casi en la meta comenzó a perder el paso. La situación fue aprovechada por el medallista olímpico sudafricano Henri Schoeman quien finalmente ganó la prueba y, de paso, convertió a Mario Mola en el nuevo campeón del mundo.
Al final, Jonathan entró en segunda posición en meta con la ayuda de su hermano pero en ese momento ya había dicho adiós al título mundial. Eso sí, ¡más quisieramos todos un hermano como Alistair! ¿Verdad?
